"L'Aplec del Cargol"

Los días 22, 23 y 24 de Mayo han sido de fiesta grande en la ciudad de Lérida.

En los jardines cercanos al río Segre, los "Campos Elíseos" se han reunido los grupos de amigos que forman las "Colles" (peñas) para organizar, como cada año su mayor fiesta gastronómica "L'Aplec del Cargol" .

(Aplec: reunión para un acto festivo, en este caso: el caracol).

Son más de 100 las Colles que agrupan unos 12.000 asociados; cada una de ellas dispone de una caseta donde se elaboraran las diferentes presentaciones culinarias que tienen como base el "pobrecito caracol".

Las más de 12 toneladas de caracoles que se van a consumir han llegado del resto de la Península, del norte de África, de Sudamérica... de todas partes se importan caracoles para satisfacer a las colles y a los visitantes, más de 200.000, que en tres días se los comerán !!!.

Como este año tenemos unas elecciones a la vista, las europeas del mes de Junio, muchos políticos aprovecharon este evento para hacer "campaña electoral", al mismo tiempo que se ponían las botas... de comer "caracoles"...

Recojo una noticia de la prensa de Lérida:

"Lo vivido estos últimos días en Lleida es digno de un estudio sociológico: ¿sirven los caracoles para digerir mejor la crisis? A tenor de los datos extraídos de la 30ª edición del Aplec del Cargol parece ser que sí. Porque está claro que la recesión económica pudo restar grandes alardes a esta fiesta de interés turístico nacional que concluyó ayer, pero no quitó ningún visitante... El recinto de los Camps Elisis, volvió a quedar abarrotado en las horas punta del fin de semana...

Sin incidentes: En estos días, en los que se consumieron 30.000 litros de cerveza, 8.000 litros de agua embotellada y 10.000 litros de distintos refrescos, no hubo que destacar ningún incidente, y los servicios sanitarios solo tuvieron que efectuar 157 actuaciones...

El sector turístico confiaba en el Aplec del Caragol para capear la crisis y la celebración no les defraudó. La única parte negativa de la feria fue el incremento desorbitado del precio de los gasterópodos, que costaban más de 12 euros el kilo, cuando habitualmente no pasan de ocho o nueve. Pero eso, sin embargo, no es achacable a la crisis. Sucede todos los años al llegar el Aplec."

S.O.S... S.O.S... S.O.S...

¡Que alguien nos libre de estos humanoides caracolicidas!