"Llegendes de Girona"

Gerona es una ciudad de nieblas, de enigmas y de monstruos, resultado de un rico imaginario alimentado por los miedos y las esperanzas de muchas generaciones... Las hay para todos los gustos, veamos algunas:

La Cocollona, Jo soc la Cocollona, el monstre de Girona. Les nits de lluna passejo per l'Onyar. Cuerpo de cocodrilo y alas de mariposa, las noches de luna se la veía cruzando el río. Desaparecía con la niebla de la mañana. Era el castigo que una novicia demasiado puritana recibió en un convento algo desmadrado.

La bruixa de la catedral, mujer de conocimentos sanadores que apedreaba las procesiones, fue condenada al frío y al viento eternos de la fachada norte de la catedral. Todavía está allí.

Eude, la primera mujer ilustradora del país, o así se desprende del Beatus que se conserva en la catedral. La monja Eude miniaturizó el magnífico manuscrito del año 975.

Gerió, un monstruo de tres cabezas y seis manos con delirios de grandeza. Llegó hasta el norte de la Península, donde fundó una nueva ciudad, Geriona. Finalmente, Hércules lo mató.

Josafat, el campanero de la catedral, un gigante obsesionado por el deseo. Un heredero literario del famoso jorobado de Notre Dame e hijo de la imaginación de Prudenci Bartrana. Un personaje que, desde que fue escrito, en 1906, ha ido más allá de su contexto de ficción.

Cuando se habla de Gerona, hay que hablar de "moscas", o del "cul de la lleona", pero esas son otras leyendas de la que os hablaré en otra ocasión...