Entre los 214 kilómetros de la Costa Brava que van, desde la villa de Blanes hasta la frontera francesa, podemos encontrar maravillosos paisajes agrestes y escarpados, pero también hermosas playas y poblaciones con gran encanto.
Una de estas: Tossa de Mar, la antigua Turissa romana.
Algunas vistas de sus playas, calas y de la "Villa Vella":
Tossa de Mar, tan acertadamente llamada "Flor de Mar", no sólo resulta sugestiva por sus espléndidas playas y por la bella estructura urbana que la caracteriza, sino que tiene también un interés por su ilustre pasado histórico: un pasado que no empieza en la Edad Media, sino mucho antes, en plena época romana.
Un precioso lugar de la "Costa Brava Catalana", donde también se como muy bien...
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