Ibn al-Razzaz al-Jazari

Occidente atribuye su progreso a una serie de factores que se han ido desarrollando desde la antigüedad, Grecia, Roma, los monjes de la Edad Media, el Renacimiento, la Ilustración, la Revolución Industrial... Sin embargo, esto es incompleto, pues también intervinieron otras civilizaciones como la cristiana griega (Bizancio), la India hinduista, la China confucionista y el Islam.



La tecnología del Islam contribuyó con gran cantidad de ideas y realizó inventos que permitieron grandes progresos en la sociedad medieval. Entre los inventores, Ibn al-Razzaz al-Jazari, es uno de los más destacados, se dedicó a crear todo tipo de extrañas máquinas y aparatos, desde bombas de agua a robots.










Veamos uno de sus inventos: "El reloj de agua con forma de elefante"




El aparato tiene forma de elefante, como vemos en el dibujo del siglo XIII,depende de un balde lleno de agua dentro del elefante, en el que flota un cuenco hondo con un pequeño agujero en el centro. El cuenco tarda 30 minutos en llenarse a través del agujero. Al hundirse, tira de una cuerda atada a un "balancin" en la torre, que suelta una bola que cae en la boca de una serpiente, que se inclina hacia adelante y un sistema de cuerdas hace que la figura en la torre levante la mano derecha o izquierda y el cuidador del elefante toque el tambor, para marcar la hora o la media hora. La serpiente vuelve hacia atrás y el cuenco es impulsado hacia arriba. El ciclo empieza de nuevo.

Este es un modelo en funciuonamiento en Dubai

Los relojes de agua o clepsidras los habían inventado los antiguos egipcios, se usaban de noche, cuando los relojes de sol no funcionaban. Consistian en una vasija cerámica que contenía agua hasta cierto nivel, con un orificio en la base de un tamaño adecuado para asegurar la salida del líquido a una velocidad determinada y, por lo tanto, en un tiempo prefijado.
También se usaron en los tribunales atenienses para indicar el tiempo de cada orador. Se dice que el filósofo Platón inventó un reloj de agua muy eficiente. Más tarde fueron introducidos en los tribunales de Roma, con el mismo fin, además se usaban en las campañas militares para señalar las guardias nocturnas.