lunes, 4 de mayo de 2009

"El Hombre de la Nieve"

"El Hombre de la Nieve" aparecía en verano en la ciudad de Málaga, lugar muy cálido en esta época, y se anunciaba con un clarín o trompeta, a cuyos sones acudía la chiquillería. Su mercancía consistía sencillamente en nieve, que vendía en pequeñas porciones, al precio de cinco o diez céntimos. Esta nieve se utilizaba, para preparar un gazpacho bien fresco que es un plato típico de esta localidad.


Estamos en el año 1886, Pablito, que no ha cumplido todavía los cinco años, es uno de los que va detrás del hombre de la nieve para conseguir una buena porción de ésta.


Pablito es un niño rodeado de varias mujeres que le van a atender y mimar de una forma exagerada. Su madre, que le quiere entrañablemente, le enseña a ser discreto; la abuela materna, que le cuenta historias maravillosas, que alimentan su tierna imaginación; las dos tías, Eladia y Heliodora, que, a fin de ayudarse y ayudar a soportar las cargas de la familia, se dedican a hacer bordados y galones.Estas relaciones influiran en gran manera en la educación de Pablito y posteriormente en su obra.




Pablito recordará siempre aquellas historias, que irá transformando por su cuenta, y también aquellos bordados maravillosos, que trazaban arabescos y preciosos dibujos delante de sus ojos. El niño ve asimismo cómo su padre pinta y dibuja, sobre todo alguna de aquellas palomas que abundan en la plaza de la Merced y que, a veces, vienen a posarse en la baranda de su balcón o en la puerta de su casa.












José Ruiz Blasco, padre de Picasso




























María Picasso López, madre de Picasso






Historias, bordados, palomas... estos recuerdos de la infancia, van a servirle a Pablito para convertirse muy pronto en uno de los más grandes genios de nuestra historia del arte: Pablo Ruiz Picasso.

3 comentarios:

CANTO EN FLOR dijo...

De verdad, bello relato...
Cuando leí "El hombre de la nieve", pensé inmediatamente en algo como de terror; después me pregunté qué haría un hombre de las nieves en pleno verano? Descubrir el contenido del texto me encantó, gracias Luis.
Un abrazo!

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Estupendo post.

Un abrazo.

Marina-Emer dijo...

MUY BONITO RELATO SABER AL FINAL QUE ESTOS DOS SEÑORES ERAN LOS PADRES DE pICASO MUY BONITO LO DEL HIELO PARA EL GAZPACHO FRESQUITO.
HASTA OTRA UN ABRAZO
MARINAcol