sábado, 16 de mayo de 2009

Lago Titicaca

"Leyenda de los Incas"


Hace mucho... mucho tiempo, el lago Titicaca era un valle fértil, lleno de pastos y donde pacían muchos animales. Es el más grande de Sudamérica, al norte de Bolivia y al sur del Perú, estaba poblado de hombres que vivían felices y tranquilos. Nada les faltaba; la tierra era rica y les procuraba todo lo que necesitaban. Sobre esta tierra no se conocía ni la muerte, ni el odio ni la ambición. Los Apus, los dioses de las Montañas, protegían a los seres humanos.



No les prohibieron más que una sola cosa: nadie debía subir a la cima de las montañas donde ardía el Fuego Sagrado. Durante largo tiempo, los hombres no pensaron en infringir esta orden de los dioses. Él "el diablo" se ingenió para dividir a los hombres sembrando la discordia por doquier.







Les pidió probar su coraje yendo a buscar el Fuego Sagrado a la cima de las montañas. Los hombres obedecdieron sin pensar en sus consecuencias, alentados por probar algo nuevo desconocido que según para ellos que habían vivido tan cómodamente no era nada malo




El diablo, espíritu maligno condenado a vivir en la oscuridad, no soportaba ver a los hombres vivir tan tranquilamente en el valle. Entonces un buen día el diablo espió a los hombres y los atacó en sus sueños, sucedió que al alba, los hombres desorientados comenzaron a escalar la cima de las montañas en busca del fuego prohibido, pero a medio camino fueron sorprendidos por los Apus. Éstos comprendieron que los hombres habían desobedecido y decidieron exterminarlos.

Miles de pumas salieron de las cavernas y devoraron a los hombres que suplicaban al diablo les diera alguna ayuda.







Pero éste permanecía insensible a sus súplicas. Viendo eso, Inti, el dios del Sol, se puso a llorar. Sus lágrimas eran tan abundantes que en cuarenta días inundaron el valle. Un hombre y una mujer solamente llegaron a salvarse sobre una barca de junco.








En medio de esas aguas flotaban los pumas que estaban ahogados y que después fueron transformados en estátuas de piedra. Entonces llamaron al lago Titicaca, el lago de los pumas de piedra, por aquel motivo fue por lo que ha perdurado entre el mito y las leyendas de todos los pueblos que lo circundan.
Hay episodios que se repiten en diferentes leyendas, no creéis.

2 comentarios:

Gabriela dijo...

No conocía esta historia del lago Titicaca. Otras si, como que de sus aguas salieron Manco Cápac y mama Ocllo con la misión de encontrar capital para su imperio.
Cada día aprendemos algo nuevo...

Marina-Emer dijo...

Que bonita Luis la historia de los pumas y el Lago Titicaca.me ha gustado mucho y las fotos
BESOS
MARINA