El Cristo de San Juan de la Cruz

Una genial obra de un pintor genial.

Es quizás el cuadro más famoso y difundido de Dalí. Pertenece a su época mística, a la última etapa de esta época. Hacia poco que había pitado a Gala como la "Madonna de Portlligat", cuando se decidió a dibujar un Cristo como una contraposición al famoso Cristo de Velázquez. Así, la posición del Cristo, que no es idea original del pintor, se basó en un cuadro que se conserva en el monasterio de la Encarnación de Ávila realizado para San Juan de la Cruz.

Es una muestra del arte de la perspectiva, presenta la crucifixión desde un punto de vist insólito con el cuerpo en escorzo. El cuadro que emana irrealidad, se divde claramente en dos zonas, la etérea parte superior y el cotidiano paisaje inferior.

El Cristo Daliniano, moribundo que cuelga de la cruz en una posición muy realista, y a la vez, mágica, es realmente una obra genial de un artista muy genial.