martes, 14 de abril de 2009

El Esconjuradero de Guaso

Guaso es un pequeño pueblo de la provincia de Huesca, en el Pirineo central entre Boltaña y Ainsa. En la parte más alta del pueblo se alza la iglesia y junto a ella una pequeña construcción que tiene planta cuadrada y que esta abierta a los cuatro puntos cardinales a través de grandes arcadas de medio punto. Cubierta con un tejado de losas de forma cónica: es el conocido esconjuradero de Guaso.





Es un edificio muy peculiar que se construyó en los años 1.500 y que se utilizó durante mucho tiempo para combatir las tormentas, en especial las granizadas, pues éstas eran las más temidas por los campesinos por sus desvastadoras consecuencias. En aquella época, perder los cultivos, el ganado, la casa o los bienes era una gran tragedia, la ruina total.




No contaban con los medios modernos para predecir la metereología y las únicas herramientas de las que disponían para luchar contra los elementos devastadores de la naturaleza eran las oraciones y los conjuros, así como otra serie de sortilegios para buscar el amparo divino.


El procedimiento era el siguiente: Cuando la tormenta se acercaba (envíada, según ellos, por la bruja del lugar) repicaban las campanas de la iglesia como aviso, el cura tenía que subir corriendo al esconjuradero con la vestimenta adecuada. Allí formulaba a viva voz sus conjuros sagrados mientras asperjaba agua bendita contra las negras nubes.



Una de esas antiguas fórmulas, la que gritaba el mosén en el pueblo de San Vicente de Labuerda, era: "Boiretas en San Bizien y Labuerda: no apedregaráz cuando lleguéz t'Araguás: ¡zis! ¡zas!".

Esto ocurría en toda Europa. Muchos miembros de la iglesia creían que estos actos eran diabólicos y se intentaron prohibir, pero no fue posible porque esta creencia estaba muy arraigada entre la población campesina.

En tierras catalanas también aparece la figura del esconjuradero, el comunicador, que cumplia las mismas funciones , con una variante, el reliquier, en el cual se exponían reliquias para conjurar las tormentas.
Creencias, creencias...

2 comentarios:

esteban lob dijo...

Vaya Luis ¡Qué costumbres!
Pero si no había otras fórmulas, había que adherir supongo.

Un abrazo.

Marina-Emer dijo...

Luis es una maravilla ver las fotos de lo que publicas y leer los textos tan explicitos que nos vas publicando para que nos enteremos de lo que se trata, los arcos de medio punto me recordó de nuevo mis clases de Decoración, me encantaba y al final no me diplome para un curso que me faltaba,pero ahora con tu blog estoy disfrutando,gracias Luis "magnifico todo"
besos
Marina