lunes, 20 de abril de 2009

Palau de la Música Catalana


Seguramente conocereis el edificio que os presento a continuación, pues es uno de los más significativos de la ciudad de Barcelona. Lo construyó Lluis Domènec i Montaner, dentro del estilo modernista, en el año 1908, para que fuese utilizado por el Orfeó Català como su sala para actividades musicales.





Es la sala de conciertos más importante de Barcelona y se levantó en el lugar que ocupaba el claustro del convento de los Mínimos que desapareció en 1835 con la desamortización de los bienes de la Iglesia, en el barrio de Sant Pere de les Puelles.







El exterior es de ladrillo visto con revestimientos de mosaico cerámico; en el interior se utilizaron gran cantidad de materiales polícromos como mosaicos y cristales de color con temas decorativos de tipo floral. Es destacable la claraboya del techo de la platea y las figuras de los laterales de la sala, de los palcos y de la parte superior.

En la esquina de la fachada destaca el grupo escultórico de Blai, que representa la canción popular.

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En el interior las figuras del escenario con cuerpo de mosaio y bustos en relieve de Eusebi Arnau, la alegoría de la canción catalana de Gargallo a la izquierda del escenario, y a la derecha el busto de Beethoven y las valquirias, como referencia a la música internacional




Está considerado como uno de los edificios modernistas más importantes de Barcelona y como la obra maestra del gran arquitecto Luis Doménech y Montaner. La Unesco lo incluyó en 1997 como Patrimonio de la Humanidad.






1 comentario:

esteban lob dijo...

Hola Luis:

No conozco el edificio. Nunca he estado en Barcelona, pero igual me deleito con lo que cuentas.
La imaginación es un buen medio de transporte hacia lugares tan atrayentes.

Un abrazo.