Confucio

¿Frustrado... idealista?

Confucio fue un pensador chino que nació en Chüehli, Shangtung en 551 y murió en Chüfu en 479 a.C. Después de haber desempeñado varios cargos, se convirtió en ministro de Justicia del feudatario de Lu; sus consejos no fueron aceptados por su señor y Confucio eligió el exilio y anduvo errante por toda China, en la inútil búsqueda de un príncipe que aplicase sus principios ético-políticos.

Volvió a Lu, en donde fundó una escuela a la que incorporó numerosos discípulos y el sistema filosófico-político que preconizó recibió el nombre de confucionismo. La tradición le atribuye la redacción de algunos ching o libros canónicos.

Antigua pintura en seda que representa a Confucio mientras instruye a un grupo de discípulos.

Son numerosas las leyendas que florecieron en torno a su persona, como la que crearon los taoístas, según los cuales había tenido lugar un hipotético encuentro con el fundador de su escuela , Lao-Tze.

Muchas anécdotas sobre su vida, bastante verosímiles porque datan de épocas próximas a su muerte, aparecen en uno de los libros canónicos, los Lun-yü o Diálogos.

Por esta obra se sabe que Confucio murió convencido de la inutilidad de sus enseñanzas, pues no había encontrado ningún príncipe dispuesto a aceptar tales ideas y, además, no llegaron a realizarse los hechos sobrenaturales que, según decían los antiguos chinos, tenían que haber precedido a la desaparición de un genio.

Pobre Confucio!... creo que si hoy estuviese por aquí... le pasaría algo parecido.