Habían compartido todo, hablaban de todo y no se habían guardado ningún secreto jamás.
Lo único que no compartían era una caja de zapatos que la viejecita tenía en su armario y le había pedido a su marido que nunca la abriera y que no le preguntara sobre ella.
Cuando el médico les dijo que la enfermedad de la viejecita era terminal, él trató de arreglar todas las cosas de que ella antes de que muriera, y así se encontró con la caja de zapatos y se la llevó a la viejecita a su cama.
Ella le dijo que ya era hora de que supiera lo que había dentro. Cuando la abrió encontró 2 muñecas de trapo y 95.000 euros. Él sorprendido le preguntó qué significaba aquello.
Ella respondió: “Cuando nos casamos, mi abuela me dijo que el secreto de un buen matrimonio era no discutir jamás; que cada vez que me enfadara contigo debería guardar silencio y hacer una muñeca de trapo”.
El viejecito se tuvo que contener para no llorar, ya que sólo había dos muñecas en la caja.
“Ah, - dijo la viejecita - ese dinero es lo que gané con todas las muñecas que vendí”.
La Plegaria de la Esposa:
Dios mío:
Te pido SABIDURÍA para entender a mi marido, AMOR para perdonarlo y PACIENCIA por sus olvidos, porque si te pido FUERZA seguro que lo mato a tortazos ya que yo no sé hacer muñecas de trapo.
Amén.