Pena infamante que estuvo en uso desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Consistía en exponer al condenado a la vista del público en un lugar llamado también picota. La forma de infligir la picota dependía de la época y el lugar, pero por lo general tendía a acentuar el carácter humillante de la pena.
Al condenado se le colocaba sobre una tarima elevada y se rodeaba su garganta con un collar de hierro (argolla) que estaba unido a una cadena pendiente de un palo.
Otras veces se utilizaba un instrumento constituído por dos tablas móviles superpuestas y provistas de un agujero central, que aprisionaba el cuello del reo, y, muy a menudo, tenían también dos orificios laterales que rodeaban sus muñecas.
Casi siempre, sobre el condenado, o junto a él, se colocaba un escrito que indicaba el delito que había cometido y en algunos países era costumbre rapar sus cabellos y barba.
La pena de la picota fue abolida en Francia en 1832 y en Inglaterra, donde había sido aplicada por última vez en 1830, en 1837. En los Estados Unidos permaneció en vigor, en el estado de Delaware, hasta 1905.
El término usado en sentido figurado en la expresión "poner en picota", o sea, exponer a la risa y al escarnio, ha dado el nombre a un juego de sociedad en el que uno ha de escuchar los juicios que los otros jugadores dicen sobre él mismo y adivinar su autor.
También se llamaba picota a la columna de piedra que había en la entrada de algunos pueblos, junto a la que se exponían los reos a la vergüenza pública y de la que se colgaban las cabezas de los ajusticiados para conocimiento general.
¿Por qué se le ha dado el nombre de "Picota" a una variedad exquisita de cerezas?