jueves, 30 de abril de 2009

Los "Bufones" de Velázquez





Velázquez hizo numerosos retratos de la familia real española destinados a sus residencias palaciegas y también, entre 1640 y 1645, llevo acabo varias representaciones de los bufones que les acompañaban y distraían. Estas obras se destinaron a la decoración de la Torre de la Parada de El Pardo.

Siguiendo la misma línea con la que trataba de representar al soberano y a su familia, el pintor plasma en estos lienzos cuatro personajes, de figura fea y deforme pero interpretados de manera comprensiva, como tratando de ocultar los defectos en lugar de recrearse en ellos.



El oligofrénico Francisco Lezcano, más conocido como el "Niño de Vallecas" estaba al servicio del príncipe Baltasar Carlos. También conocido por "El Vizcaíno" por que era natural u oriundo de Vizcaya.















El bufón Juan Calabazas, erróneamente identificado como el "Bobo de Coria", formó parte de la servidumbre del cardenal-infante don Fernando y, más tarde de la del propio rey.














Don Sebastián de Morra, también al servicio de los reyes






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Don Diego de Acedo, popularmente conocido como "El primo" por que se creía que era pariente del artista y cuya diminuta figura parece todavía menor junto a los gruesos documentos que está repasando y que componen uno de los mejores bodegones de Velázquez.












Bufones los ha habido siempre en la historia de la humanidad. El status que se le otorgaba al bufón era siempre bastante denigrante. Algunos bufoneaban y actuaban como arlequines en la calle, para ganarse la vida simplemente, otros lo hacían de modo casi-profesional en las Cortes Reales, para servir de entretenimiento a la realeza. Era realmente muy útil un bufón, pues prácticamente era un objeto privado, el juguete de la familia que hacía reír, entretenía, divertía simple y llanamente. Cuando el bufón no cumplía con sus obligaciones no servía para nada, incluso era despreciado por el mismo populacho al verlo pasar con su figura deforme y sus vestiduras extrañas por las angostas calles medievales.

La Prostitución en la Sociedad Romana









Una de las versiones del origen de la palabra puta, procede de una diosa menor de la agricultura romana.


En los días de fiesta en honor a esta diosa se procedía a la poda (puta) de los árboles, con las ramas de los árboles, las mujeres que deseaban quedarse embarazadas eran azotadas ritualmente. Las sacerdotisas ejercían una bacanal sagrada en honor a la diosa. Con el paso del tiempo el nombre de la diosa pasó a denominar a la mujer que ejercía la prostitución.








La prostitución era considerada como un bien social.






El verbo fornicar proviene de la denominada fornices, que eran las celdas donde las prostitutas recibían a sus clientes.
El Leno era el encargado de mantener el orden y cobraba una comisión del servicio de la prostituta.






Para los romanos había tres tipos de prostitutas: la prostituta (que está dispuesta) era la que entregaba su cuerpo a quien ella quería, la pala (sin elección) aceptaba a cualquiera que pudiera pagar el precio demandado y la meretrix (la que gana) era la que se ganaba la vida por si misma.






Cada prostituta a la entrada de su celda tenía un dibujo con el que hacía referencia a su especialidad o trabajo a realizar.





Las prostitutas consideraban la felación, fellatio, como el vicio más repugnante, que un cliente podría solicitar. Era el servicio más caro y se supone que era por la falta de higiene de algunos clientes.



Las prostitutas y mujeres de costumbres licenciosas, eran obligadas a vestir con una túnica corta y oscura para diferenciarlas del resto de mujeres.






Las malas lenguas decían que Mesalina tenía una celda alquilada a su nombre y ejercía la prostitución para saciar su apetito sexual bajo el seudónimo de Lycisca; al terminar la jornada pagaba su comisión al Leno y se iba a palacio. Comentan que por una apuesta con otra prostituta se trabajó en una jornada a una centuria.




Las statio cunnulingiorum, eran los lugares donde los prostitutos se ofrecían para practicar sexo oral a sus clientas.



Las mujeres romanas, para evitar quedarse embarazadas, buscaban amantes espadones, es decir, castrados en edad adulta y que no tenían por tanto rasgos de eunuco.


La menta era considerada como un gran afrodisíaco. En tiempo de guerra se prohibió su cultivo y las infusiones de esta planta, para no debilitar a los soldados. Donde había un campamento romano, no tardaba mucho en aparecer un prostíbulo para contentar a la tropa.



No existía una palabra para definir la homosexualidad, sólo se preguntaba si se prefería una mujer o un hombre.
Algunas cosas han cambiado poco en los últimos 2.000 años...

La Mujer en la Sociedad Romana



Siguiendo con las curiosidades y anécdotas de la sociedad romana, hoy toca: "La Mujer"






La mujer pasaba del poder paterno al del marido, y si se quedaba viuda al de su hijo mayor.


El peor crimen que podía cometer una mujer era el adulterio, el paterfamilias (cabeza de familia), podía repudiarla si la sorprendía cometiendo adulterio y hacerla ejecutar tras un juicio ante el tribunal familiar
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Las mujeres libertas o esclavas que no pertenecían a ningún grupo religioso, disponían de su cuerpo libremente.





Las mujeres y en especial las matronas pagaban sumas desorbitadas por pasar la noche con un gladiador o atleta musculoso, e incluso algunas ponían como condición que no se lavaran después de la lucha o la competición.












La esposa en la noche de bodas, si su marido no era capaz de "desflorar la rosa", esta consumaría el coito con una imagen de madera del dios Priapo. Este dios estaba representado con un gran, por no decir falo erecto.



Para que en la noche de bodas al novio no le faltara energía, las madres de las muchachas colocaban una jarra de miel junto al lecho.





Cuando una novia se disponía a atravesar el umbral de la casa del novio, adornado con una alfombra de ramas, ésta era levantada por el novio, en recuerdo del rapto de las sabinas.







Las mujeres romanas consideraban bello que las cejas estuvieran unidas sobre su nariz, para conseguir tal efecto utilizan una mezcla de huevos de hormiga machacados con moscas secas.

Popea, esposa de Nerón, en todos sus viajes se hacía seguir por un rebaño de trescientas burras, que cada mañana eran ordeñadas y así podía llenar su bañera de plata para su hidratante baño matutino.
Popea inventó la mascarilla, era una mezcla de pasta y leche de burra, tectorium, que se aplicaba sobre el cutis y se dejaba toda la noche.






Para las arrugas utilizaban una mascarilla compuesta de arroz y harina de haba.




Para perfumar a su señora, una esclava se llenaba de perfume la boca y lo pulverizaba sobre su ama.


En un próximo post trataré de un "bien social" de la sociedad romana: La Prostitucón

miércoles, 29 de abril de 2009

El vestido en la Sociedad Romana


La sociedad romana era bastante curiosa, tenía preservativos, existía el divorcio, carros con taxímetro, comida rápida, puertas automáticas, calefacción central, ascensores, fincas con vecinos cotillas...











Nos han dejado muchas curiosidades o anécdotas..., como las que se refieren a las prendas que usaban:

La ropa interior no existía como tal, las romanas cuando tenían frío, abrigaban sus piernas con vendas. Algunas para sujetar y realzar el pecho utilizaban las mamillare o fascia pectoralis (especie de faja de tejido fino).Otras llevaban el strophium, cinta de cuero suave que sostenía el pecho. Las mujeres de la alta sociedad o ricas utilizaban una especie de redecilla realizada con hilos de oro o plata para sujetar los pechos en las grandes ocasiones, los pezones o areolas eran pintadas con tonos dorados, plateados o rojizos.


La toga era solo utilizada por hombres libres, los que no eran ciudadanos, lo tenían prohibido, por ser un desprecio al pueblo romano. Los romanos desterrados tampoco podían llevarla.








Los pantalones eran considerados una prenda de bárbaros, pero curiosamente durante las guerras en Hispania los romanos adoptaron de los celtibéricos las braccae (pantalones cortos).






Cuando la toga era la única prenda los romanos utilizaban ropa interior, el llamado subligar, campestre o cinctus, una especie de calzón blanco.
Con el tiempo este calzón pasó a ser utilizado sólo por los cómicos, los atletas y los campesinos.





Los romanos cuando tenían mucho frío se solían poner dos o tres túnicas. El Emperador Augusto era tan friolero que llegó a llevar cuatro túnicas.






La mitra era una especie de gorro o red para mantener el peinado. Estaba realizada con la vejiga de un animal.







En un próximo post comentaré algunas de sus "curiosidades", os adelanto una:


Los romanos se lavaban los dientes con orines y mira por donde, los orines de Hispania eran los más cotizados. Se envasaban en ánforas precintadas y eran repartidos por el imperio...















Testudo Hermanni

En el área mediterránea existen 5 especies de tortugas terrestres, todas ellas agrupadas bajo el suborden Criptodiros, familia Testudínidos, género Testudo, son las siguientes:

Tortuga mora o tortuga griega (Testudo graeca)
Tortuga mediterránea (Testudo Hermanni)
Tortuga de Horsfield o tortuga rusa (Testudo horsfieldii)
Tortuga egipcia (Testudo kleinmanni)
Tortuga margenada (Testudo marginata)




De ellas os voy a hablar un poco de la mediterránea.


Son tortugas generalmente hervíboras, aunque en ocasiones pueden comer algún pequeño invertebrado. Son animales ectotérmicos, es decir necesitan de las condiciones externas de temperatura para termorregularse, no poseen mecanismos endógenos para hacerlo.




Se pueden reproducir durante todo el año si están en cautividad, pero lo normal es que el cortejo se realice en primavera y verano. Consiste en persecuciones, choques y mordiscos que pueden durar varias horas.








Los machos muy persistentes y agresivos, llegan incluso a herir a la hembra. En el momento de la cópula el macho empieza a proferir unos peculiares chillidos.


Como la hembra de T. graeca, la T. hermanni hermanni prefiere anidar en terrenos arenosos o terrosos. Para realizar la puesta de huevos, la hembra excava el nido usando las patas traseras cubriendolo después de finalizada.





El número de huevo puede oscilar entre 2 y 12, el incremento es según sea el tamaño de la hembra; algunas pueden realizar más de una puesta en el año.




Las crias tardan en eclosionar entre 90 y 120 días, según sean las condiciones en que se haya realizado la incubación. Al salir del huevo las recién nacidas tortuguitas empezarán a comer lo mismo que sus padres a los dos o tres días.







Están consideradas en peligro de extinción, ya que la zona donde viven sufre un fuerte acoso por parte del "homo sapiens": incendios, urbanizaciones, deterioro del ambiente...


















Este post se lo quiero dedicar a mi gran amigo Matth que es un ferviente admirador de estos animalitos.

El Anfiteatro de Tarraco


El Anfiteatro era el edificio destinado a los espectáculos en los que la lucha era el elemento principal: luchas de gladiadores, luchas y caza de animales salvajes y martirio de cristianos en el momento de las persecuciones.



Es un edificio original del mundo romano sin precedentes anteriores en el mundo antiguo.




Tiene forma elíptica y hace 109,5 metros de longitud por 86,5 de anchura.
Tiene una zona central, arena, que era el lugar donde se celebraban los espectáculos. También de forma elíptica, de 61,5 m. por 38,5 m. Por debajo de la arena, unos corredores cubiertos, las fossae, uno longitudinal y el otro transversal que funcionaban como pasillos de circulación de animales y gladiadores y para hacer posibles efectos escenicos con ascensores para hacerles aparecer.



En el extremo de la fosa transversal, una pequeña capilla, sacellum, dedicada a la diosa Némesis, protectora de gladiadores y cazadores.






La arena estaba rodeada por la grada, cavea, donde se sentaba el público que estaba dividida en tres zonas horizontales, una primera de tres filas de asientos, a continuacion una de diez filas y después la parte superior de once filas. Según el estatus social de cada persona, ocupaba un lugar determinado en la grada.
Se estima la capacidad entre 14.000 y 15.000 personas.



Estaba separada de la arena por un muro, podium, que rodeaba todo el perímetro, salvo en las dos puertas , situadas una en cada extremo longitudinal.












Formando parte de la estructura del edificio una cubierta, el velum, una carpa para proteger a los espectadores del sol. Se han conservado una gran cantidad de contrapesos de piedra que servían para poder levantar esta gran carpa.




La construcción del edificio se sitúa a principios del siglo II dC.. Gracias a un fragmento de inscripción se sabe que el edificio fue financiado por un alto personaje de la provincia, un sacerdote del culto imperial, un flamen provincial





El 21 de enero del año 259 el obispo de Tarraco, Fructuoso, y sus diáconos, Augurio y Eulogio, fueron martirizados en la arena del Anfiteatro. La persecución contra los cristianos que provocó su detención y posterior ejecución fue decretada por Valeriano en 257 y estaba especialmente dirigida contra la jerarquía de la Iglesia con la finalidad de desestructurarla.