¿Qué... nos vamos?

Ya somos mayorcitos... ya nos podemos marchar... a recorrer el mundo.

Habían nacido entre los meses de marzo - abril y ahora a los dos meses de vida ya tienen fuerza para hacer salidas alejadas de la madriguera.






Los cachorros de zorro rojo o común (Vulpes vulpes) (en Cataluña: guineu, guilla, rabosa, guineu comuna, guineu roja) han pasado las ocho o diez primeras semanas de vida aprendiendo de la madre y sacando poco el hocico fuera de la madriguera.












Ahora ya tienen bastante empuje para ir a buscar bayas, frutos, insectos, gusanos... por si solos y los adultos se van quedando cada vez más lejos.

A diferencia de los adultos que son tímidos y silenciosos los zorillos son atrevidos y ruidosos y, por tanto más fáciles de observar. Tienen un olfato muy desarrollado, la vista precisa y un oído que capta el ruido más leve que les convierte en expertos fugitivos.

Son animales de hábitos nocturnos y muy rápidos, pueden alcanzar los 55 km. por hora cuando huyen o cuando cazan. Cuando buscan comida son muy resistentes, pueden recorrer 40 km. tras cualquier pieza.

En los países Catalanes, los pequeños zorrillos no tienen la amenaza de depredadores como el lince o el lobo; aquí su principal enemigo es el homo sapiens nomuysapiens: muchos no llegan a cumplir el año de vida y mueren a manos de cazadores ilegales o atropellados en las carreteras.

Unos zorrillos muy monos.