El origen de las cartas se puede situar en la India y China, en Europa se hicieron populares con la llegada de los cruzados. En España, fueron los árabes los introductores y del nombre na'ib derivó el término naip (naipe) que es el equivalente a carta, del latin charta y del griego carta, que equivale a papiro o papel.
Son unas hojas rectangulares que primero eran de papiro y de pergamino hasta que se llegó a la cartulina, con unas figuras pintadas o impresas. Forman conjuntos de 58, 52 o 48 elementos, divididos en cuatro palos, que sirven para jugar.
La baraja española está formada por 48 cartas y cuatro palos: copas, espadas, oros y bastos. Las figuras representan: copas al clero; espadas la nobleza; oros los comerciantes y bastos los labradores.
Joan Amades en su obra Costums i tradicions d'hostals i tavernes (Costumbres y tradiciones de hostales y tabernas) cuenta lo siguiente:
"Según la tradición, los naipes y los juegos que se hacen con ellos fueron inventados por un hostalero llamado Vila, el cual tenía una gran avidez por hacerse rico, y él mismo hacía de banquero en el juego. Para conseguir más dinero, también se dedicó a hacer moneda falsa con maquinaria de madera, movida con aceite para no hacer ruido. Hacia moneda con las calderas y otros enseres viejos del hostal, se quedaba todo el oro que se presentaba en el juego y pagaba con moneda falsa. El fraude fue descubierto y fue condenado a la horca".
La misma leyenda explica que:
"para perpetuar el recuerdo del inventor de los naipes, se usó su retrato para representar a una de las figuras del juego, la sota de oros, y fue escogida esta y no otra porque las sotas representan a la gente plebeya, ni de la nobleza ni de la realeza, y fue precisamente la sota de oros y no la de otro palo, porque esta recuerda la moneda falsa que causó la muerte del inventor".
Pura leyenda, pero si es bien cierto, y todavía es expresión muy extendida entre los jugadores que pierden o entre personas que tienen mala suerte en un asunto, el exabrupto: "la puta de oros". Esta manera de descargar adrenalina no va dirigida directamente al naipe, sino al inventor, que por haberlos inventado les trae desgracia.
Muchos artistas han realizado diversas obras de jugadores de naipes... entre ellas:
"Los jugadores de cartas" de Cézanne, 1892-1893
"Los jugadores", de Francisco Domingo Segura, 1919-1920
"Los jugadores de naipes" de Francisco de Goya, 1778
En la Divina Comedia de Dante ya se representa a la Rueda de la Fortuna, según vemos en esta miniatura
...y hablando de fortuna, la que pintó Rubens en el año 1634:
Con fortunas así, no es de extrañar que los jugadores las busquen...
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