Tiene un aspecto inconfundible por su larga cresta que le nace en la cabeza y que es más larga en el macho que en la hembra. Su plumaje de la espalda y dorso de las alas es de color verde oscuro irisado que contrasta mucho con las partes inferiores, que son de un color blanco níveo. La garganta y el pecho son negros, el pico corto y delgado y las patas rosado oscuro. La cara es blanca y de ella nace una bigotera negra bastante larga.
Habita en todo tiempo en campos abiertos, praderas húmedas y páramos, pero no a mucha altitud. En la Península Ibérica durante la reproducción se concentra fundamentalmente en praderas y vegas próximas a lagunas y charcas y sobre todo en marismas costeras.
Aunque existe una notable variación sobre la época en que las avefrías ocupan sus zonas de reproducción, muchas empiezan a establecerse en los últimos días de febrero
Los machos excavan agujeros en el terreno y, una vez emparejados, la hembra escoge uno que rellena con hierba seca y palos pequeños, operación que suele prolongar durante la misma incubación.
La puesta suele ser de cuatro huevos con el fondo blanquecino o grisáceo, y también verdosos o pardos con abundantes puntos y manchas de color marrón oscuro.
Ambos adultos alternan la incubación, que dura de 25 a 30 días y los pollos al nacer dejan el nido en cuanto tienen bien seco el plumón
3 comentarios:
Qué hermoso y completo reportaje te has montado sobre este ave indicadora de fríos heladores...
Un gustazo, ver en directo, ese "dicho y hecho". Felicidades, amigo Luis!
Un abrazo!
Hola Luis:
Las huestes blancas también han dejado el nido y ya están a solamente dos pasos de su presa, hasta hoy invicta. Está pronto a cambiar la historia.
Pese a todo...un abrazo.
Muerte a San Valentín!
Confidente de Dios que suele contar el dinero adelante de los pobres.
(buena semana Luis!)
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