domingo, 2 de agosto de 2009

Van Gogh...

...una muestra de su obra:

La Arlesiana

El primero de los seis retratos que hizo de la señora Ginoux, encargada del café de la Estación de Arlés, en 1888. Si alguna vez Van Gogh alcanzó su ideal fue en obras como esta, en la que la figura adquiere valor de icono. Toma, en este caso, de la estampa japonesa, la limpieza de los perfiles y contra un fondo luminosos amarillo, color de la alegría y del amor, recorta con una simplicidada extraordinaria los rasgos peculiares de la mujer retratada.

La habitación de Van Gogh en Arlés


A su llegada a Arles se instala en un modesto hotel, después alquila la "casa amarilla". Entusiasmado por su luminosidad interior, explica a su hermano Théo como está amueblado su dormitorio...

Retrato de Pere Tanguy


Esta obra, pintada durante su estancia en París, 1887, puede ser considerada como el inicio de su expléndida serie de retratos realizados en Arlés. El hombre representado poseía una pequeña tienda en la calle Clauzel, donde vendía pinturas y lienzos, y que se convirtió en el centro de reunión de los pintores impresionistas...

La Iglesia de Auvers


Pintada en junio de 1889, un mes antes de su muerte. La visión de Van Gogh está ya fuertemente mediatizada por su excitación mental. El hombre que había dibujado en tantas ocasiones iglesias, con un estilo realista en su período holandés, nos muestra ahora la masa atormentada de un edificio que modifica sus perfiles bajo el dominio de la curva...

La Noche estrellada


Trata de captar el efecto rutilante de las estrellas en el cielo, como en su anterior "La noche estrellada sobre el Ródano, 1888". Mientras en la primera, pintada en Arlés, se desprende una sensación de plácida identificación entre el ser humano y la bóveda que lo alberga, una sensación crispada emana de esta obra pintada un año después durante su estancia en el sanatorio de Saint-Remy...
La Siesta


Durante su estancia en Saint-Remy, vuelve en busca de los maestros que había admirado en el pasado. Partiendo casi siempre de grabados va a copiar ahora obras de Delacroix, Daumier y Doré, entre otros. Esta obra de 1890 corresponde a la serie de "Las cuatro horas del día" de Millet, tomadas a partir de las xilografías de J.A. Lavielle...

Los Girasoles


Para decorar su taller en Arlés, había planeado pintar doce cuadros de girasoles. Para realizarlos, se levantaba a la salida del sol, porque las flores se marchitaban rápidamente y quería hacerlas "de un trazo". Obra menor en cuanto a su intención meramente ornamental, sin embargo el artista ha conseguido una auténtica explosión de alegría, con la entonación general de amarillos sobre un fondo claro de esta difícil gama...


El "Loco del Pelo Rojo", un verdadero genio...

1 comentario:

Abuela Ciber dijo...

Que fuerza en esas pinceladas!!!

Maravilloso.

Saludos