Como apoyo para el fuego el candelabro remonta sus antiguos orígenes a la antorcha de madera resinosa clavada en el suelo o en la pared de la caverna prehistórica, pero en su forma tradicional, entre los primeros ejemplares de candelabros están los etruscos, a partir del siglo VII a.d.C.
Son productos de este arte los candelabros de bronce de uso doméstico en la antigua Roma, muchas veces con formas fantástricas, mientras que los de mármol son ya de estructura romana del período más tardío, con rica decoración en bajo relieve.
En las iglesias románicas se encuentran los grandes y riquísimos candelabros rituales, de mármol o de bronce y en las iglesias renancentistasa italianas, pasado el siglo XIV, aparecen los primeros candelabros de madera tallada y dorada, sobrecargados de adornos.
Los candelabros de uso doméstico se difundieron por España desde Alemania a partir del siglo XI y conservaron las características del artesonado local durante toda la Edad Media. Pero a partir del siglo XVII, el gusto dominante viene a ser el internacional del mobiliario barroco francés, con adornos de bronce dorado.
Incluso en lo sucesivo, con el estilo Imperio, el gusto y la moda continuaron siendo franceses. El arte decorativo contemporáneo no parece haber dedicado especial atención a este objeto, debido sin duda al cambio de los sistemas de iluminación.
En la actualidad, el candelabro es un accesorio decorativo, pero alguno de ellos de gran mérito por su valor artístico y material.
Una pieza de coleccionista o anticuario
1 comentario:
Ciertamente, en tiempos de iluminación eléctrica son bellos artículos de decoración. Pero en otros tiempos, eran imprescindibles en las casa, ya fueran elegantes o rústicas.
Saludos.
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