jueves, 20 de agosto de 2009

"Café" o "Té"



La vida íntima del rey Gustavo III de Suecia estaba llena de todo tipo de rumores y entre ellos se cuenta en los mentideros de la Historia que vivía atormentado pensando que el café poseía una toxicidad mortal.

Todos cuantos le rodeaban mostraban su disconformidad y ante esa muestra de incredulidad el monarca decidió hacerles una demostración con un curioso trabajo de campo.








Escogió de sus mazmorras a dos delincuentes, les indultó con la condición de que uno tomara café todas las mañanas y al otro té, para ver cuál de los dos se moría primero...







Una comisión médica iba siguiendo el experimento...



El resultado: un fracaso total...



Los médicos fueron los primeros en morirse... después en un baile de máscaras el rey sería asesinado... y años más tarde fallece el condenado a beber té...





¿el bebedor de café?

fallecería muchos años después, ¡por supuesto!



¡Yo prefiero el café al té...!

6 comentarios:

Marina-Emer dijo...

es cierto que el café pone nervioso tomando mucho pero.....)a quien no le gusta el café?.
besos
Marina

Gabriela dijo...

Espero que me perdonen los amantes del café, pero yo prefiero una buena taza de leche caliente.
Qué curioso, Luis: hace pocas semanas una amiga mía de Trinidad y Tobago habló en su blog sobre esta historia del rey Gustavo III de Suecia:
http://coffeewallah.blogspot.com/2009/07/clean-living.html

Rud dijo...

¡Hola, Luis!
Siempre que hay un nuevo descubrimiento, la mayoría de las personas se ponen alertas en contra de lo desconocido. No he escuchado o leído que alguna de esas dos bebidas pueda hacer daño.
Por acaso los temores de don Gustavo III de Suecia fuesen ciertos, no consumo café, prefiero el chocolate, el yogurt, la leche y los zumos de frutas. Escribes sobre situaciones muy interesantes.
Cordiales saludos.

JAVIER AKERMAN dijo...

Apreciado Luis:
El café tiene muchas propiedades y principios antioxiodantes muy beneficiosos para la salud. Como todo en la vida, los excesos no son buenos. Como decía mi abuela, "hasta el agua mata si te ahogas en ella".
Un placer visitar tu blog, al que volveré de forma periódica.
Un abrazo.

esteban lob dijo...

Hola Luis:
Yo a veces tomo té, a veces café. Recuerdo mi niñez, enmarcada en costumbres alemanas, en que durante todo el día había a disposición té frío con limón. En cuanto al rey de la historia que revelas, la verdad es que parece que tenían mucho tiempo ocioso para ocuparse de sandeces.

Saludos.

Isabel Estercita Lew dijo...

Luis, super interesante la historia, el café mucho no me gusta, el té más o menos y que tal el mate, seguramente el rey Gustavo III no lo probó.

Besos

Estercita