Una visita a un pequeño núcleo habitado en el pre-Pirineo catalán.
A los pies del majestuoso Pedraforca, una enorme mole pétrea en forma de “horca”,
de donde le viene el nombre, este pueblecito de montaña es un lugar que tiene: “Buen aire”, “buena agua”, “buena comida” , “buenos paisajes” y “todo bueno…”
Entre otras curiosidades este lugar se hizo famoso por que en la primavera de 1906, un joven de 24 años y su pareja, Fernande, se instalaron en la única fonda que tenía el pueblo, en el centro de su plaza mayor.
El invierno anterior había sido bastante duro en París… la “época rosa” llena de jóvenes, saltimbanquis, circos, y… un poco de desenfreno general habían, hecho que Pablo estuviese algo mermado físicamente y procedía un tranquilo tratamiento en un lugar sano y con mejor clima que el centroeuropeo.
Instalados en el lugar, Pablo se encuentra con un decorado completamente diferente al que le había precedido, lo que hará que sufra una transformación en su estilo pictórico, cambiando su paleta y su composición. Durante los tres meses que estuvo en Gósol, Picasso, hizo varias obras, sus modelos fueron, aparte de su acompañante, las personas del pueblo, los animales y su entorno:
En una de estas obras "El haren" podemos ver reflejado el estado anímico del artista:
En el harén, los dos elementos, el del mundo clásico y el del mundo cotidiano, quedan integrados; el primero representado por un ánfora, el segundo por el porrón que el personaje masculino sostiene en su mano izquierda. Este personaje es Picasso, que da curso libre a su imaginación, que da entidad a los “fantasmas” femeninos que habitan en él o le obsesionan y que ha ido elaborando en el transcurso de su estancia en Gósol, que se imagina en un harén, rodeado de mujeres a su disposición. Pero estas mujeres no están tampoco idealizadas, no son diosas, o no han bajado del Olimpo. Una de ellas se lava los pies, otra está comiendo un helado. Sus cuerpos oscilan entre el rosa y el blanco más estridente. Una vieja en un rincón, con aires de Celestina, trayendo una caldera de agua caliente para que las muchachas se puedan lavar, nos advierte que este harén es, posiblemente, un prostíbulo.
Otra obra interesante será la realizada en los últimos días y que será el precedente del “pre-cubismo”. Las casas del pueblo, sin puertas, ni ventanas...
No pudimos, en nuestra visita, degustar las especialidades culinarias del lugar por variadas y algunas por fuera de tiempo, pero os las cito para daros algo de envidia: "Rebeco, guisantes negros, maiz escuadrado, patatas tiznadas, alioli típico de la matanza del cerdo, ternera con setas y jabalí, entre otras".
Gósol, un lugar para perderse… recordar a Pablo Ruiz Picasso y comer “rovellons”!
7 comentarios:
Hola, Luis:
Muy interesante entrada. Es una bonita descripción geográfica, artística e histórica.
Cada día se aprende algo nuevo,
Abrazos.
Ojalá en próxima visita puedas degustar las especialidades culinarias que esta vez te fueron esquivas.
Gracias amigo Luis por compartirlo
Cariños
¿Y qué son los rovellons?...dijo el hambriento.
¡Hola, Luis!
Supongo que cuando dices en forma de "horca" te refieres a ese interesante animal marino, ¿verdad? Imagino que en un tipo de pueblo así todo es bueno.
Fíjate, Luis, que un cambio de ambiente puede marcar también una variación en la inspiración artística, me parece estupendo.
Me encantó la descripción de "el harem" de Picasso. Aprendo cosas nuevas en tu blog.
Cordiales saludos, que pases un hermoso fin de semana
Hola Esteban:
Los rovellones son un tipo de setas muy apreciados en Cataluña y que acompañas a las carnes a la brasa.
Hola Rud:
La "Horca" es un utensilio del campo que consta de un palo o vara larga terminada en dos puntas... La orca, mamífero marino es otro animal.
La montaña del Pedraforca termina en dos picos y por esto recibe este nombre, entre medio de los dos, está la "enforcadura" y es que en catalán a la "horca" se le llama "forca".
Celebro os gustase el tema de Picasso. En ese pequeño pueblecito han hecho una especie de museo con copias de todas las obras que pintó allí y es interesante.
Saludos,
Luis
Querido Luis,
Como siempre no dejas de sorprendernos, !que linda descripción del harem de Picaso!,no conocía ese cuadro, se aprende muchísimo al visitarte, ese debe ser un pueblo muy bonito con tantas pinturas de éste fabuloso pintor.
He comido "rovellons", son más grandes que las setas, a las que se les llama en Perú "hongos o champighones".
Me encantó tu entrada, feliz domingo en famila.
Con mucho cariño,
María del Carmen
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