La obra muestra que fue arrancada violentamente de su enclave original y que ha sufrido alteraciones de su formato. Incluso se ve que ha estado doblada y que ha perdido materia pictórica en varias zonas, sobre todo en las inferiores, que afectan al perro y al gato...
Como comenta el profesor Navarrete:
"...el lienzo tiene varias zonas donde se aprecia de modo indiscutible la mano de Velázquez: en la frente arrugada de San Joaquín, en los empastes de la manga de la Virgen niña, el manto de Santa Ana y su velo blanco y, sobre todo, en la manga del ángel.
La pintura tiene otros valores añadidos que la hacen más interesante aún, independientemente de su proyección mediática, y es su adscripción a las primeras obras del joven Velázquez en el momento de su formación en el obrador de Pacheco, 1616-1618. Es aquí donde radica la importancia y trascendencia de la pintura".
Me ha parecido adecuado traer esta obra y parte de su comentario, dado que el lienzo era bastante desconocido para la mayoría de nosotros.
3 comentarios:
Interesante cuadro!
Un abrazo.
El Maestro en su tumba, debe estar agradecido que Lluis le haya hecho promoción cerca de 400 años después.
Que precioso este cuadro de Velazquez...y es que los gamberros los hubo los hay y los habrá.
Luis estero esteis bien .besos
Marina
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