Él la llamó “capricho e invención” y será cuando sus obras adquieren unos tonos muy dramáticos. Estando convaleciente pintó imágenes sobre hojalata y entre ellas he escogido una que podría muy bien ser un mensaje actual: “El Incendio”
En esta obra nos muestra una representación de los impulsos humanos que mueven a un grupo de seres humanos presos del pánico.
La mayor parte de la superficie está dedicada al humo y al resplandor de las llamas y transmite la impotencia y el terror de los protagonistas del drama.
Esta obra me ha recordado, con tristeza, los innumerables incendios que estos días, de un calurosísimo verano, nos están azotando en numerosos puntos del hemisferio norte y que en la mayoría de los casos están provocados por mentes enfermas: los pirómanos.
Uno de los célebres “Cuadros de Gabinete” de nuestro genial Francisco de Goya y Lucientes
8 comentarios:
Interesante tema. Yo conocí a uno y estaba muy enfermo. Es una fascinación que no se puede entender. Nerón es el primer ejemplo que recuerdo.
Pero ya sabemos todos la tragedia que estamos añadiendo y las consecuencias sobre el cambio climático que no hacen otra cosa más que acelerar ese temido cambio.
Nos muestras una hermosa pintura que nos lleva a REFLEXIÓN. Un abrazo y muchas gracias.
Asi es.
Un abrazo...!
Hola, Luis
Después de largo tiempo me he tomado unas vacaciones que me sentaron de maravilla y me han dado ánimo para seguir con mis múltiples ocupaciones.
Respecto de Goya, sé que sus pinturas variaron según sus vivencias. A medida que transcurría su vida sus obras tomaban diferentes e inquietantes aspectos.
Ese cuadro es sobrecogedor, como lo es el hecho de saber que alguien prenda fuego irresponsablemente para provocar la destrucción, el horror y la disminución del oxígeno que tanto necesitamos.
Cordiales saludos
Hola Luis:
Aquí en Chile es habitual que algún o algunos pirómanos actúen en nuestros veranos, causando estragos en zonas silvestres, pero cercanas a "la civilización".
Parece ser un mal universal.
Que tengas un buen fin de semana.
De muy pequeño ya sufrí los avatares de lo que un incendio supone, a lo largo de mi vida he tenido que capear diferentes situaciones en las que no sé porqué el humo ha estado presente. Es algo que sin saber la razón forma parte de mí.
Un abrazo
Por una desgracia familiar , crecí en el temor al fuego...y a todo lo que pueda llevar a él...es un pánico mezclado con la fascinación que el baile de las llamas ejerce sobre mi...Acá , en Argentina , en Bariloche también sufrimos la desaprención de algunos , que termina en grandes incendios forestales...abracito
Hoy estoy de luto por la partida de mi maestro, inspirador, y mentor, Hector M. Trujillo Mejia. Te invito a que me visites para conocer su obra.
Un gran abrazo y todo mi aprecio y admiracion.
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