Me han diagnosticado que padezco SADAE: Síndrome de Atención Deficiente Activado por la Edad.
Se manifiesta así:
Decido lavar el coche.
Al ir hacia el garaje, veo que hay correo en la mesita de la entrada.
Decido echar un vistazo a las cartas antes de lavar el coche.
Dejo las llaves del coche en la mesita, voy a tirar los sobres vacíos y los anuncios en el cubo de la basura y me doy cuenta de que está lleno.
Decido dejar las cartas, entre las que hay una factura, en la mesita, y llevar el cubo a vaciar en el contenedor.
Entonces pienso que, ya que voy al contenedor, puedo pagar la factura con un cheque y echarlo en el buzón que está al lado del contenedor.
Saco del bolsillo el talonario de cheques y veo que sólo queda uno.
Voy al despacho a buscar otro talonario y encuentro sobre la mesa la Coca Cola que me estaba bebiendo y se me había quedado olvidada.
Retiro la lata para que no se vierta sobre los papeles y noto que se está calentando, por lo que decido llevarla a la nevera.
Al ir hacia la cocina me fijo en que el jarrón de flores de la cómoda de la entrada está sin agua.
Dejo la Coca Cola sobre la cómoda y descubro las gafas de cerca que he estado buscando toda la mañana.
Decido llevarlas a mi escritorio en el despacho y después, poner agua a las flores.
Llevo las gafas al despacho, lleno una jarra de agua en la cocina y de repente, veo el mando del televisor.
Alguien se lo ha dejado en la mesa de la cocina.
Me acuerdo que anoche lo estuvimos buscando como locos.
Decido llevarlo al salón, donde debe estar, en cuanto ponga el agua a las flores.
Echo un poquito de agua a las flores y la mayor parte se derrama por el suelo.
Por lo tanto vuelvo a la cocina, dejo el mando sobre la mesa y cojo unos trapos para secar el agua.
Voy hacia el hall tratando de recordar qué es lo que quería hacer con estos trapos.
Al final de la tarde el coche sigue sin lavar, no he pagado la factura, el cubo de la basura está lleno, hay una lata de Coca Cola caliente en la cómoda, las flores siguen sin agua, sigue habiendo un solo cheque en mi talonario, no consigo encontrar el mando de la tele ni mis gafas de cerca, hay una fea mancha en el parquet de la entrada y no tengo ni idea de dónde están las llaves del coche.
Me quedo pensando cómo puede ser que sin haber hecho nada en toda la tarde haya estado todo el rato danzando y me encuentre tan cansado.
Hacerme un favor: envíar este mensaje a todos los que conozcáis, porque no me acuerdo bien de a quién se lo he enviado y no os riáis, porque si aún no os ha llegado, ya llegará.
P.D: Perdón por la letra tan grande, pero aun no he encontrado las gafas.
Original que me ha remitido José Antonio L., y siguiendo sus instrucciones remito a mis amigos bloggeros.
P.D: Perdón por la letra tan grande, pero aun no he encontrado las gafas.
Original que me ha remitido José Antonio L., y siguiendo sus instrucciones remito a mis amigos bloggeros.
8 comentarios:
A veces me pasa lo mismo... creo que este síndrome no tiene edad.
ja, ja, ja.
Cuando esto pasa, compañero, es signo evidente de que estamos jodidos...
Salud
Ja Ja por favor tener presente de no olvidarnos de ponernos ropa al salir de casa ja ja!!!!!!!
Cariños
jajajaja Yo ya lo había notado pero no quise decirte nada :)
Besos
Estercita
SADAE...wow...problema comun a muchos que no es necesariamente Alzeihmer.
Una barzo mi muy apreciado amigo Luis.
Hola Luis:
Yo me imaginaba que esas cosas solamente pasaban en Chile. Veo que es una carencia de memoria universal.
No se me ocurriría que es debido a nuestras llamadas terceras edades.
En verdad se me ha olvidado inclusive la cantidad de puntos de ventaja que le lleva Barcelona al Madrid. ¿Tienes mejor memoria al respecto? Creo que son uno y medio o algo así.
Saludos Manolo... digo Perico...alguien asegura que te llamas Llu...¡Se me olvidó!
Hola, Quid, el post de tu amigo me haría reír si no fuera porque me siento muy identificado con él.
Mándale un recadito de mi parte, y aconséjale que haga como yo, que voy por la casa con un bloc donde voy anotando todo eso que veo que hay que hacer, pero que si lo hago en ese momento me impedirá hacer lo que iba a hacer y que olvidaré hacer si no lo hago ya.
Muy bien Luis, parece que nos esperan tiempos difíciles. Me gustaría no llegar a estar tan desmemoriada pues soy quien le recuerda todo a mi esposo. Cordiales saludos
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