El paisaje es de una belleza extrema…
La nieve permanecerá hasta bien entrado el verano y alimenta estos cauces salvajes…
...impetuosos por las fuertes pendientes llegan a inundar la carretera en algunos lugares…
El río Ésera, que nace en el glaciar del Aneto, irá recogiendo estas aguas bravías incrementando su caudal considerablemente...
En estas géligas y cristalinas aguas, vivirán gran número de truchas...
Un lugar para perderse en cualquier época del año !!!