
Es un árbol de la familia de las mirtáceas originario de Australia. Puede alcanzar los 100 metros de altura, y presenta una corteza lisa, casi brillante y grisácea.

Sus hojas son perennes, opuestas, ovales, sin pecíolo, de color verde claro y brillantes en las ramas jóvenes; largas, alternas, pecioladas, verticales y curvadas en las ramas adultas.

Las flores son blancas y olorosas y se hallan en la axila de las hojas.
El fruto es una cápsula leñosa en forma de farolillo, dehiscente, con numerosas semillas negruzcas.

El eucalipto crece con gran rapidez, no requiriendo para ello un suelo en buenas condiciones, pero si abundante humedad, por lo cual se usa para desecar zonas pantanosas.

De todas las partes de la planta, pero especialmente de las hojas, emana un olor penetrante, resinoso, debido a la presencia de una goma que los indígenas obtienen mediante cortes en el tronco. De las hojas se obtiene un aceite especial usado en farmacia para las afecciones broncopulmonares; se usa también en perfumería.
Un buen remedio... para la Gripe!