Y nació... el "cero"

En Occidente se conoció el sistema numérico a través de los árabes, quienes a su vez lo habían adoptado de los hindúes. En la India se empezó a contar y calcular con cifras en torno al año 300 a.C. En una fase intermedia anterior al sistema de numeración de posición, se indicaba el valor de casa posición (por ejemplo, 6m, 7c, 4d y 2u para el 6.742).

En el siglo VI, cuando los árabes iniciaron este sistema, los hindúes ya lo habían desarrollado. A partir de entonces se hizo posible el cálculo por escrito. Pero fue igual de relevante la invención del cero. Cuando se conocieron en Occidente las cifras árabes, resultaba difícil comprender el cero.

El nuevo sistema se difundió en torno al año 999 gracias al papa Silvestre II.

Inicialmente, los números tenían designaciones en parte árabes. Así, el cuatro se llamaba arbas y el ocho temenias. Hasta el siglo XI no se introdujo en Occidente el cero, en árabe, sifr, que dió lugar al vocablo "cifra". Al principio, los signos numéricos eran "figuras" y sólo se llamaba "cifra" al cero. Pero eso inducía a confusión y se pasó a llamar "cifras" a todos los signos.

En algunas lenguas se introdujo el término latino nulla figura (ninguna figura). En alemán Null significa "cero" y en castellano antiguo zephirum, que pasó al romance como cero/zero.

Sin el "0"... ¡no tendríamos ordenadores!