Entre las felicitaciones de Navidad que he recibido quiero destacar una que me ha enviado mi amigo Juan José J. y que os muestro a acontinuación. Es una de las últimas obras maestras de El Greco que pintó para la Iglesia de Santo Domingo el Antiguo, de Toledo, donde iba a ser enterrado.
La escena se desarrolla en dos zonas superpuestas, una del Cielo y otra de la Tierra. Superpuesta es también la perspectiva al eliminar la profundidad, aunque detrás de la Virgen coloque una superficie arquitectónica abovedada.
El Niño, es el foco de luz de donde parte el haz luminoso que alumbra a todos los personajes. Las figuras son muy grandes, sobre todo el pastor arrodillado en primer término, cuyos músculos están tan estilizados que parecen husos de hilar. Junto a él hay una mancha blanca que, observada con atención, resulta ser el Agnus Dei.
Una bonita felicitación que hago extensiva a mis amigos bloggeros!
6 comentarios:
Gracias por compartir algo tán hermoso y particular
FELIZ NAVIDAD !!!
Igualmente para ti, Luis.
Saludos desde Lima.
Tema adecuado para las fechas en las que nos encontramosque tanto han inspirado a los distintos pintores a lo largo de la historia.
y nosotros, qué dejaremos??
Un abrazo
Siento haber llegado con retraso a felicitarte las Navidades pero aún estoy a tiempo para desearte que el Año Nuevo te colme de bendiciones y de este modo habré llegado pronto para las Navidades del 2010.
Querida Luis,
Magnifica emulacion de los pastores.
Los mejores deseos para ti en el 2010.
Un abrazo grande
Luis, disculpa mi lapsus mecanografico.
Quise decir QUERIDO.
Un fuerte y frterno abrazo
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