Los veraniegos meses de Julio y Agosto son "playeros" por excelencia, pero... a veces el rumbo varía y se va a la montaña!
En esta ocasión he realizado una salida familiar a uno de los lugares más emblemáticos de Cataluña: al Monasterio de Montserrat. Es un monasterio benedictino que se encuentra en la montaña que recibe también el mismo nombre debido a su estructura y forma (monte serrado). Es un lugar simbólico para Cataluña y se ha convertido en un punto de peregrinaje para creyentes y de visita obligada para todo tipo de turismo.
Un macizo único por sus características, el origen geológico es sedimentario y sus rocas están formadas por conglomerados de guijarros fijados en cemento calcáreo...
Su vegetación es la típica del bosque mediterráneo: robres, pinos, encinas, arces, tilos, boj, avellanos...
Su mayor altura, Sant Jeroni, llega a los 1250 metros y a los 700 es donde se encuentra el Monasterio del que os comentaré en la próxima entrada.
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