domingo, 11 de abril de 2010



Este filósofo fue una de las figuras más influyentes en la historia de China.
Sus enseñanzas nos han llegado gracias a las Analectas, en las que figuran algunas de las discusiones que tuvo con sus discípulos.


Algunas de sus máximas fueron:








Yo no busco saber las respuestas, busco comprender las preguntas.

La música genera un tipo de placer sin el cual la naturaleza humana no puede pasar.





El hombre de bien exige todo de si mismo; el hombre mediocre espera todo de los otros.






El sabio teme el cielo sereno; en compensación, cuando viene la tempestad él camina sobre las ondas y desafía el viento.





Escoja un trabajo que ama y no tendrá que trabajar un solo día en su vida.




Cuando vea un hombre bueno, intenta imitarlo; cuando vea un hombre malo, examínate a tí mismo.






No son las malas hierbas que sofocan el grano, es la negligencia del cultivador.







Lo que oigo, olvido. Lo que veo, recuerdo. Lo que hago, aprendo.






Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.




Saber lo que es correcto y no hacerlo es la peor cobardía.






Al examinar los errores de un hombre, conocemos su carácter.







La naturaleza de los hombres es la misma, son sus hábitos los que los mantienen separados.





El ser humano tiene la perversa tendencia de transformar lo que le es prohibido en tentación.
¡Sabios consejos!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Elhombre mediocre vive del hombre de bien. El hombre de bien se ve obligado a examinarse continuamente y entiende que tiene la misma naturaleza que el mediocre y termina en transformarse en lo que le es prohibido.

Marcelo dijo...

Cómo se llama el filósofo?

Gabriela dijo...

De verdad... sabios consejos.

Luis dijo...

Hola amigos:
El sabio Confucio se enfadaría mucho por no poner su nombre...
Ha sido un error "bloggero" que no apareciera el nombre del más ilustre chino: "CONFUCIO".
Ruego disculpéis la omisión...
Saludos,
Luís

CANTO EN FLOR dijo...

...todas me encantaron!

Un abrazo cordial Luis!