"Mosques" (moscas)

A ese díptero impertinente Barcelona le dedica una calle: "Carrer de les Mosques"...

El nombre se lo dieron los vecinos porque aquel estrecho callejón siempre estaba lleno de moscas...

Unos bajos de esta calle, convertidos en almacenes, guardaban el género que no se había vendido en los cercanos mercados Central y Santa Catalina, por lo que durante los veranos, las moscas hacían su "agosto"...

Este callejón va desde la calle de Montcada hasta la de Flassaders y está considerada como la calle más estrecha de Barcelona. En el punto más estrecho mide 1,48 metros...

Son varias las curiosidades y anécdotas que se cuentan de esta calle...  entre ellas:

¡Por ella circuló un coche! Si, un Seat 600, la cruzó de un lado a otro (el Seat 600 tiene una anchura de 1,38 m.)...sería ¡un buen conductor!

"Fer la creu al carrer de les Msques" (Hacer la cruz en la calle de las Moscas)...

Extender los brazos, para tocar las dos paredes de la calle. Hoy esto es imposible, pues la calle esta cerrada con dos rejas y no es transitable.

 El motivo fue que se había convertido en un mingitorio público y los vecinos consiguieron, de esta forma, librarse de la suciedad y malos olores que les afectaban.

"Al carrer de les Mosques, fan funció a les fosques" (En la calle de las Moscas hay función a oscuras). Parece ser que la calle no tenía salida y terminaba en un burdel que era frecuentado por la gente marinera...

Hay otra versión decía que la "funció a les fosques", era la de los enamorados que aprovechaban la estrechez y la oscuridad, para hacer "manitas" y...

Cuando un ladrón era perseguido por un coche de la policía, se metía por esta calle para huir...
Sin moscas, sin orines, sin burdel, sin ladrones y sin tráfico... tal como indica la señal muy necesaria por la reja y el ancho de la calle...hoy es una simpática callejuela del Barrio de la Ribera.
"Dirección prohibida"...  lógico ¿no?