viernes, 23 de septiembre de 2011

"El Carro de Heno"













Si paseamos por la ciudad, leemos la prensa o escuchamos las noticias... nos acordamos de Hyeronimus Bosch cuando con su obra "El carro de heno" ilustraba aquel refrán flamenco que dice: "El mundo es un carro de heno y cada cual coge lo que puede".


Sobre el montón de hierba seca se desarrolla una escena idílica, en la que un tañedor de laud sigue la partitura que sostiene en sus manos una mujer...Un tercer personaje aparece para guiar con el codo la lectura... y el trio está flanqueado por un ángel en éxtasis y un demonio que toca la cornamusa...


...detrás se ve un gran arbusto, entre cuyo follaje asoma una pareja abrazándose, y más atrás un hombre que los espía... Así la plácida calma del trio y su melodiosa música es alterada por el sonido de la cornamusa satánica, ocultando a la pareja pecadora y al mirón que los observa...



...del arbusto asoma una rama solitaria en la que se posa la infaltable lechuza...


...detrás del cargamento de heno sigue un cortejo encabezado por el papa, el emperador y el rey con un variado cortejo, como si los poderosos siguieran el destino del carro, arrastrado por los demonios hacia el infierno...


...por debajo y entre las ruedas del carro grupos de hombres, mujeres y frailes luchan entre sí para arrancar manojos de heno con escaleras, horquillas, ganchos o las manos desnudas, incluyendo un hombre que degüella a otro sobre el suelo...

...en la parte inferior del cuadro, varias escenas, comenzando por un buhonero que lleva dos niños probablemente secuestrados, una críptica estampa con tres damas y sus respectivos niños, uno que tira de la falda, el otro acunado y el tercero mientras le lavan el trasero...


...sigue un sacamuelas con sus artilugios hurgando la boca de una mujer...


...en el extremo derecho unas monjas cargan una bolsa con heno robado, dirigidas por un monje obeso con un vaso de vino, mientras otra religiosa roba la bolsa a un extraño gaitero vestido de verde.

El Bosco nos muestra el mundo terrenal como un antro de pecadores rapaces y egoistas... colocando en lo alto, sobre una nube, a un pequeño Cristo que parece bendecir el conjunto...

Una obra de 1510... o de ¡¡¡ayer!!!

3 comentarios:

Rud dijo...

Hola, Luis
Una excelente descripción del "carro de heno" Ciertamente el mundo es un carro de heno y la mayoría están cual aves rapaces viendo cuánto se pueden embolsicar.
Que pases un maravilloso fin de semana

Abuela Ciber dijo...

Que estupendo esto que has compartido!!!!!!
Para ser leido y viso lentamente, saboreando cada sentir, que....sin importar épocas....es vigente!!!!

Buenisimo!!!

Cariños

esteban lob dijo...

Hola Luis:

Concuerdo. Excelente descripción, ...muy vigente.