Tras unos días de "turismo"... regresa Quidquid con una obra maestra de Rubens...
Esta obra, que también se llamó "El Jardín de las Gracias", era una de las más estimadas por el artista y por ello, la conservó en su poder toda su vida...
Nos muestra una fiesta celebrada en el pequeño parque de su casa en Amberes, posiblemente para recordar la celebración de su matrimonio con Elena Fourment en 1630.
Varias parejas bailan, charlan o escuchan música, rodeadas de amorcillos que revolotean portando coronas, arrojando flores o disparando flechas, todo ello con claro simbolismo amorosa. (Más o menos como podría ocurrir hoy en día, no?)
El caballero de la izquierda se cree es un autorretrato del pintor y las dama que en la parte central del lienzo apoya su brazo sobre la rodilla de otra, su esposa Elena.
Dos detalles donde se muestran las amplias y sueltas pinceladas de una gran belleza cromática.
Rubens nos presenta un ambiente social muy refinado como anticipo de la galante pintura del siglo XVIII.
Si hay ocasión... al Museo del Prado de Madrid, para poder admirarla !
4 comentarios:
Ese detalle de que el pìntor nunca quiso vender el cuadro, dice mucho de lo que la obra significó pàra él.
Dato que vale oro
Gracias por este rato cultural..besos
Lo clásico en pintura, es como la música, siempre permite percibir la belleza, no solo hay buena técnica, hay también estética. La pintura es una de mis aficiones favoritas. Cuando vivia en Madrid los domingos de invierno iba siempre por las tardes al Museo del Prado, entonces era gatis, y veía una sala de cada vez, me sentaba y disfrutaba de la contemplación del arte.
Un afectuoso saludo.
Estimado Luis
Bienvenido seas nuevamente a la red.
Siempre que has escrito sobre arte, haces descripciones magníficas y las fotografías denotan la excelente habilidad del pintor. Rubens, en verdad uno de los grandes del arte universal.
Que pases un encantador fin de semana.
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