Llega un tipo a un hotel y pide habitación.
El encargado le dice que sólo tiene una cama en un cuarto compartido, la cual nadie quiere porque el otro huésped ronca muy fuerte.
El fulano le responde que no hay problema y decide compartir la habitación.
A la mañana siguiente el encargado le pregunta si durmió bien.
-Perfectamente, responde. ¡Muchas gracias!
-¿Y el señor de los ronquidos?
-Mire, apenas entré en la habitación, le di un beso en la mejilla y una palmadita en la nalga...
¡y se pasó toda la noche con los ojos abiertos y con el culo pegado a la pared!
8 comentarios:
Ja,ja. Mundología en estado puro, aunque en los tiempos que corren no sabría que esperar. Un fuerte abrazo.
Que nota da reirse tempranito por la mañana...aún no son mis 7 y ya me sacaste una sonrisota..
Un buen día para ti..
Caray, ese si que es un buen consejo contra ronquidos ajenos, lo peor hubiera sido que le gustara...ja ja...no me lo quiero imaginar.
Besos.
jajaja que buen remedio para dormir tranquilo y como dijo Susana, lo terrible hubiese sido que le gustara. Un besote.
Jajajaja... Eres genial, querido Luis.
Un fuerte abrazo.
Más le hubiera valido al tipo víctima de la acción, irse a dormir a la plaza.
Pregunta al margen:
¿Cómo me defiendo de mi señora que ronca?
Aplaudo y agradezco tu buen humor. Muchos saludos Luis!
Buenisimooooo mi querido Luis!!!!!!!!
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