viernes, 17 de diciembre de 2010

Leyenda de Navidad



Estaba Bonifacio predicando el día de Navidad ante unos druidas germanos que se disponían a realizar un sacrificio humano junto a un roble.
Asulfo, el pequeño príncipe estaba sujeto al tronco del árbol, iba a ser sacrificado para aplacar las iras del dios Thor.
El santo les predicaba que el roble no era un árbol sagrado ni inviolable, y que no merecía sacrificios, pero sus palabras caían en saco roto...

Lleno de coraje ante el peligro inminente para una vida humana, tomó un acha y derribó el árbol...
...al caer, el roble destrozó toda la vegetación que quedó debajo excepto un pequeño abeto que se encontraba en la línea de caída...
(otra versión dice que en el mismo lugar donde estaba el roble brotó milagrosamente un abeto).


San Bonifacio tomó este hecho como un milagro y terminó su sermón diciendo:
-"Llamémosle el árbol del Niño Dios"
A partir de entonces los normandos cristianizados empezaron a plantar abetos y a decorarlos, dejando atrás la costumbre de realizar sacrificios humanos al dios Thor al pie de los robles.

Los seguidores de Bonifacio pusieron velas en el abeto para que pudiera seguir predicando de noche...
Hoy podemos seguir decorando los abetos gracias a Bonifacio, el que fuera inventor del "Árbol de Navidad"
¡¡¡Felices Navidades!!!

9 comentarios:

esteban lob dijo...

Pero mucho susto alcanzó a pasar el pobre.

Felicidades Lluis.

Rud dijo...

Estimado Luis
Muy interesante esa historia; me ha parecido una costumbre encantadora pues trae alegría a la familia.
Un abrazo, que pases un maravilloso fin de semana

Anónimo dijo...

No conocía ésta linda Leyenda de Navidad, ahora ya se la historia del Arbolito.
Querido Luis te deseo a ti y tu hermosa familia !!FELIZ NAVIDAD, Y QUE EL NIÑITO JESÚS, LOS COLME DE BENDICIONES!!.
Cariñosamente,
María del Carmen

Gabriela dijo...

La Navidad y sus costumbres deben tener tantas leyends... como para llenar un libro.
¡Feliz Navidad también!

Ricardo Tribin dijo...

Excelente, como todos los regalos que nos haces en tus muy entretenidos posts.

Un abrazo bien pero bien grande mi querido amigo Luis.

Susana Terrados dijo...

Hola he entrado a tu blog-casa a visitarte y ha sido un verdadero placer leer esta simpática historia que no conocía del origen del árbol de navidad. Sea cierta o no, me gusta. GRacias por compartirla.
Un saludo grande.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Felicidades...!

Javier dijo...

Lo mismo digo, que el 2011 sea distinto y nos haga un poco más felices.

Un abrazo

Javier. M. V. dijo...

Bonita historia que desconocia...

Feliz Navidad y el deseo de un buen Año Nuevo.

Recibe un gran abrazo.